Las personas de tu organización dependen de las aplicaciones para realizar su trabajo diario. Monitorear estas aplicaciones de escritorio o aplicaciones web es clave para garantizar que la empresa de la que sos responsable siga funcionando sin contratiempos.
Garantizale a tus empleados la máxima productividad, asegurándote que tus aplicaciones efectivamente funcionen todo el tiempo con el máximo rendimiento.
Olvidate de las interrupciones de servicio prevenibles, las emergencias nocturnas o las corridas de fines de semana.
El monitoreo preventivo solo es posible, si controlás en tiempo real la disponibilidad y el estado de los componentes individuales de una aplicación.
Cuando se está produciendo el incidente recibís alertas, informás al mismo tiempo a los involucrados para tomar el problema.
También podés generar scripts automáticos para intervención y resolución temprana.
Asegurás la integridad de los datos que son ingresados al sistema.
Podés identificar hechos inusuales para su investigación.
Garantizás que el procesamiento de las transacciones sea completo, adecuado y autorizado.
Controlás los accesos lógicos sobre infraestructura, aplicaciones y datos
Podés verificar qué operaciones fueron realizadas y compararlas con los datos ingresados
Te asegurás que los cambios realizados hayan tomado efecto y monitoreás las versiones de las aplicaciones.
Podés verificar la consistencia de los datos procesados.
Te asegurás que se hayan ejecutado las instrucciones de salvado y de recuperación de datos para cada aplicación. .
Te hace más fácil el control de operaciones y transacciones en línea que forman parte de los procesos de negocios.
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